
Siempre supe que era alguien especial…
Era la manera en que miraba a los ojos,
a los míos, a los de los demás…
los desconocidos, los extraños…
parecía que les mirase como si fuesen personas a las que simplemente aún no había conocido…
no como si fuesen perfectos desconocidos.
A veces sentía que caminaba por encima del suelo, cómo explicarlo, era un caminar ligero, suave, elegante, el suyo.
En sus ojos podían verse sus sentimientos, sus miedos, sus deseos y sueños, a veces sentía que me dolía mirarle durante mucho tiempo aquellos ojos pardos, sabios, aquellas pupilas siempre dilatadas, como tratando de captar todo, cada detalle, mirando más allá siempre, más allá de los objetos, de las palabras, de los gestos.
Una vez me confesó que tras su apariencia fuerte, estable, firme, se escondía un corazón débil asustadizo, que temía mostrar a los demás, yo no pude creerle.
Es difícil de explicar, o de entender, o las dos cosas, pero en la vida te cruzas con personas especiales, y despiertan miles de sentimientos en ti, confianza, envidia, orgullo, respeto, rabia…
Y esas personas permanecen por siempre en tu vida, en tu memoria, en tus recuerdos, te sirven de modelo…
aunque dejes de tener contacto.
A esas personas hay que decirles que todos somos corazones débiles, que todos necesitamos ser escuchados, sentirnos personas aún no conocidas, ser mirados de esa forma, y tratados...y queridos.
Las personas especiales tienden a dar sin esperar nada a cambio…
eso no significa que no deban recibir nada porque…
...todos somos corazones sensibles.
10 comentarios:
Es como el cristal... Duro al tacto, frágil en el golpe.
Un abrazo =)
Hasta el témpano de hielo se deshace.
Saludos
...Pero qué difícil se nos hace confesarlo ...
Besos
Y todos somos, en uno u otro momento, especiales.
¡Pobre del que no lo sea nunca!
Una especial forma de hablar sobre la vida, es por eso que llegas al corazón.
El corazón es delicado, delicado...aún cuamdo el alma parezca fuerte. Entiendes, verdad?, hablo de delicadeza...
Gracias, por este post.
Un abrazo.
In.
corazones con almas desechas por tratar de vivir...
Es la parte más frágil de cualquier persona. No importa con cuanta seguridad y mimo le envuelvas, o qué apariencias de dureza, o que armadura se utilize. siempre hay un resquicio, y si el corazón duele, nos duele todo.
Besos, primuca.
Y que ciertas son esas palabras. Yo lo compruebo a diario. Aquel alumno, el más rebelde, el más trasto, el imposible, aquel sí, aquel un día viene al despacho y te cuenta, y entonces sabes el porqué de su tristeza, de su encabronamiento con el mundo. Y sabes que sí, que tiene su corazoncito, y que sufre, y que llora a escondidas y que el mundo no hace más que maltratarlo. Y es así.
Besitos.
Hay que vivir tras la mascara en este mundo cruel..
bss
Claro, y si nos dejas mes y pico sin decirnos nada se nos rompe el corazón sensible :)
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