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martes, 27 de diciembre de 2005

Niebla


Despierto despacio, quiero quedarme, el calor de la cama me abraza con fuerza, no hay resistencia, al final me levanto...40 minutos para despertar al mundo, para preparar los sentidos.
Salgo de casa, con el frío que trata de colarse bajo mi bufanda, y las manos casi congeladas desde que salgo de mi portal.
Camino deprisa, porque el autobús no espera.
Puedo oler el mar, siento la humedad en el rostro y en los dedos...un poco de niebla que todo envuelve, un toque de irrealidad en una mañana que podría haber sido como otra cualquiera.

Los ojos medio abiertos...hoy más bien medio cerrados, hoy vuelvo a lo mismo...
Mi música y yo, dejando atrás paradas y paradas, personas que suben y que bajan...”hace tiempo que no veo a la niña de la chaqueta naranja”...

Viniste y te fuiste, una vez más, y aunque sea una más no hay forma de habituarme,

aunque vinieses mil veces y mil veces marchases sería igual, sentiría lo mismo.
Pero esta vez he sido fuerte y le he ganado la batalla a la tristeza

a fuerza de risas y abrazos, y dentro de nada volvemos a vernos.
En tu ciudad esta vez, dónde el aire es seco pero también congela manos.
Allí, dónde cada mañana caminas nuevos pasos...que nos acercan.



12 comentarios:

Anónimo dijo...

cuanto más te veo más t'anyoro,
me alejo pero sé que sigo a tu lado,
cada vez más fuerte pero menos acostumbrado.

en breve volveré a verte, entonces los segundos comenzarán a volar después de tantos días empujandolos.

Anónimo dijo...

Me alegro enormemente de tu victoria en esa batalla. Hoy una batalla, mañana la guerra. ;)

Para evitar la congelación de las manos existen multitud de trucos que, siendo dos, pues... bueno para que te voy a explicar nada. ;)
Besos.

Roberto dijo...

precioso relato
robert

Anónimo dijo...

Cuando se avanza, siempre es hacia otra persona; sin pensarlo o conscientemente; esto último es mejor.

ideas dijo...

La ilusion es la llama que calienta nuestro corazon con troncos de esperanza...

Insanity dijo...

Melancólica mirada que ve el hoy, y que percibe mas allá de la niebla que no es un día cualquiera.
Un gusto leerte.
I.

Anónimo dijo...

Cuánto me alegra leer este texto...

Un beso enorme

Pablo Rodríguez Burón dijo...

oler el mar por la mañana...daría mi alma por eso...
un abrazo, seleka

Elendaewen dijo...

Esos pasos entre la niebla, disiparán brumas.

Max Verdié dijo...

hay un aforismo: "Vence siempre". Supongo que es voluntad nuestra el que en realidad, nunca nos derroten.

El espíritu, dice una canción, podría ser inquebrantable.

Beso.

Elena Martín dijo...

Anónimo: empujar los segundos que después volarán estando a tu lado...t´estim, ya lo sabes :)

Reflejos: me gusta haberte alegrado ;)
Gabi: las manos no pasan frío, a veces se congelan pero dura muy poquito ;)
Roberto: gracias de nuevo por tu visita y tu comentario.
Juan Cosaco: infinitamente mejor acercarse conscientemente, y arrejuntarse ni te cuento ;)
Ideas: troncos de esperanza...para tí y para todos los que aún nos ilusionamos!
Insanity: un gusto ser leida por tus ojos que seguramnete también ven más allá de esa niebla, que no nubla los sentidos...
Esencia: un beso enorme? me encanta, me lo quedo enterito :)
Leo mares: espero que no tengas que dar tu alma, y que sientas el mar cerca, yo te envío una brisa :)
Melytta: no importa el continente tanto como el contenido...y éste lo he entendido y agradecido profundamente.
Elendaewen: espero que también sean aclaradores tus pasos :)
Max: voluntad y espíritu, ambos podrían serlo, inquebrantables, pero a veces cuesta...Beso

ideas dijo...

Escuche tu petición, y la tendré en cuenta.. el de hoy era un artículo pensado previamente.. una necesidad de decir que en el fondo siempre estamos solos, que por naturaleza somos individuos..
Me hubiese gustado que esto hubiese quedado en una conversación privada.. pero no tengo tu email..