Ahora entiendo que a esto te referías
cuando me mirabas y me decías al corazón
"llega un momento en que los caminos se separan"
y en tus ojos veía una tristeza infinita...
sabía que esas palabras albergaban una dolorosa verdad
que entonces no podía imaginar si quiera
que llegaría a salpicarme.
Y ahora, y siempre, volviendo sin sentir aún
que llegué a partir,
con la maleta a penas deshecha,
con demasiada ropa sin desdoblar,
porque los días vuelan
por mucho que acortes las horas de sueño,
porque no hay cosas que podré hacer con vosotros mañana,
porque no verán ya el mar mis ojos
en las extensas arboledas
(como cuando niña yendo al pueblo, ¿recordáis?)...
y seguiré aquí, trazando nuevos caminos,
con deseos de un futuro en que acortemos distancias...
porque es la única manera,
el único paraguas para esa dolorosísima verdad,
que no solamente salpica,
sino que empapa adentro, y escuece en el rostro.
4 comentarios:
Caminos que transcurren paralelos, se entrecruzan y se separan..
La vida nos lleva y nos trae.. nos empuja a encontrarnos y tambien a alejarnos..
Caminos que a veces compartimos a tramos con caminantes que nos aligeran la caminata, otros dejan huellas que nunca se borran.
Saludos
Todo verso tiene su reverso: si un día se separan, por qué no iban a volver a juntarse los caminos. ¿No llevan todos los ríos al mar?
Saludos.
La soledad sólo puede ser el final del camino, aquí estamos otros caminantes para compartir agua y palabras.
Salud! eta ondo ibili!
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